Jueves, 5 de mayo de 2011 |
Martín Hernández, La Jornada de Oriente.- El titular de la Secretaría General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, declaró ayer que no hay impedimento para que la fábrica de plaguicidas y productos químicos Agrícola Mexicana Dragón vuelva a funcionar, aunque recalcó que la condición principal para la reapertura es el consenso con los grupos vecinales de Izúcar de Matamoros que se oponen.
“La Profepa dictaminó que no existe un problema de que la fábrica reabra sus puertas; hemos estado hablando con la empresa, que se ha estado comprometiendo a escuchar ciertas demandas para realizar labor social; yo creo que en las próximas semanas tendremos una noticia”, expresó ayer el responsable de la política interior en la entidad, durante una entrevista que le hicieron varios medios al terminar la Asamblea de Funcionarios de Hacienda del Estado.
A pregunta expresa, Manzanilla Prieto reconoció que si se genera un movimiento social amplio será difícil que Dragón retorne a sus actividades, aunque aseguró que hay algunos grupos inconformes que han comenzado a moderar su postura y a mostrar mayor apertura a la reactivación de la factoría.
“En mi opinión la Profepa ya realizó un dictamen favorable y podemos pensar en una reapertura del negocio y de la recuperación de los 200 millones de pesos”, apuntó el funcionario.
Por su parte, el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se pronunció en un sentido similar al de su colaborador, aunque fue más firme en el sentido de garantizar la protección de la población.
Entrevistado horas más tarde, en el marco del inicio de obras del Paseo Lineal del Río Atoyac, el mandatario estatal aseguró que no conocía el dictamen elaborado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a agregó: “quiero, antes que nada, poner la seguridad de los poblanos como una prioridad: si no hay afectaciones, habrá el apoyo para su reapertura; de lo contrario, no habrá los permisos del estado”.
Apenas el 14 de abril pasado, afectados por la explosión en la fábrica –acontecida el 24 marzo de 2010– exigieron que el gobernador Rafael Moreno Valle “cumpla con su palabra y clausure definitivamente la empresa” productora de agroquímicos.
En esa ocasión advirtieron que si el titular del Poder Ejecutivo avala la reinstalación de la fábrica en los próximos días, generará un conflicto social.
“Que no se equivoque el gobernador, porque el asunto de la empresa Dragón se puede convertir para Rafael Moreno Valle como el caso Lydia Cacho con Mario Marín”, sentenció Miguel Calderón Moreno, presidente de la Comisión Ciudadana Izucarense.
El caso fue expuesto ayer en el foro sobre “La Situación de los Derechos Humanos en la Región de Puebla, Tlaxcala y Veracruz”, efectuada en la Universidad Iberoamericana campus Puebla.
“La Profepa dictaminó que no existe un problema de que la fábrica reabra sus puertas; hemos estado hablando con la empresa, que se ha estado comprometiendo a escuchar ciertas demandas para realizar labor social; yo creo que en las próximas semanas tendremos una noticia”, expresó ayer el responsable de la política interior en la entidad, durante una entrevista que le hicieron varios medios al terminar la Asamblea de Funcionarios de Hacienda del Estado.
A pregunta expresa, Manzanilla Prieto reconoció que si se genera un movimiento social amplio será difícil que Dragón retorne a sus actividades, aunque aseguró que hay algunos grupos inconformes que han comenzado a moderar su postura y a mostrar mayor apertura a la reactivación de la factoría.
“En mi opinión la Profepa ya realizó un dictamen favorable y podemos pensar en una reapertura del negocio y de la recuperación de los 200 millones de pesos”, apuntó el funcionario.
Por su parte, el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se pronunció en un sentido similar al de su colaborador, aunque fue más firme en el sentido de garantizar la protección de la población.
Entrevistado horas más tarde, en el marco del inicio de obras del Paseo Lineal del Río Atoyac, el mandatario estatal aseguró que no conocía el dictamen elaborado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a agregó: “quiero, antes que nada, poner la seguridad de los poblanos como una prioridad: si no hay afectaciones, habrá el apoyo para su reapertura; de lo contrario, no habrá los permisos del estado”.
Apenas el 14 de abril pasado, afectados por la explosión en la fábrica –acontecida el 24 marzo de 2010– exigieron que el gobernador Rafael Moreno Valle “cumpla con su palabra y clausure definitivamente la empresa” productora de agroquímicos.
En esa ocasión advirtieron que si el titular del Poder Ejecutivo avala la reinstalación de la fábrica en los próximos días, generará un conflicto social.
“Que no se equivoque el gobernador, porque el asunto de la empresa Dragón se puede convertir para Rafael Moreno Valle como el caso Lydia Cacho con Mario Marín”, sentenció Miguel Calderón Moreno, presidente de la Comisión Ciudadana Izucarense.
El caso fue expuesto ayer en el foro sobre “La Situación de los Derechos Humanos en la Región de Puebla, Tlaxcala y Veracruz”, efectuada en la Universidad Iberoamericana campus Puebla.
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